Viaje Ornitológico a omán 26 de diciembre 2011 a 7 de enero de 2012 Participantes: Antonio Ceballos, Gonzalo Lage y Miguel Rouco
(Texto de Antonio Ceballos y Miguel Rouco) -Bajar texto completo en PDF (sin fotos)-
PRIMERA PARTE: Aspectos organizativos y norte del país.
ASPECTOS ORGANIZATIVOS
Descripción del itinerario 27/12/2011: Con una hora de retraso, el día 26 de diciembre salimos del aeropuerto de Barajas (Madrid) sobre las 16 horas con destino a El Cairo (Egipto). Tras volar 5 horas entre Madrid y El Cairo y hacer una escala de 2 horas en la capital egipcia, llegamos a Muscat (Omán) a las 4:50 horas (hora local) según el horario previsto, tras un segundo vuelo de 4 horas. Después de cambiar algo de dinero y obtener el visado nos dirigimos a la oficina de Europcar para recoger el coche que teníamos reservado, llevándonos la desagradable sorpresa de que la oficina estaba cerrada y que había varios viajeros desesperados que esperaban desde hacía más de tres horas en el aeropuerto sin poder disponer de su vehículo. Tras una frustrante espera de casi cuatro horas, finalmente pudimos salir del aeropuerto pasadas las 9:30 h. de la mañana con rumbo norte, ya que nuestra pretensión era dedicar los primeros días del viaje a prospectar la región de Al Batinah (site 2 del libro de Sargeant et al., 2008).
Tras desayunar, llegamos a la playa de Ras As Sawadi sobre las 11:45 h., en donde permanecimos un par de horas prospectando la playa y el khawr cercano teniendo la oportunidad de observar por primera vez las especies “de playa” regulares en el perímetro costero omaní: gaviota sombría siberiana o de Heuglin (Larus -f.- heuglinii), gaviota cejiblanca (Larus hemprichii) –siendo estas dos primeras las gaviotas mayoritarias en toda la costa-, gaviota picofina (Larus genei), gavión cabecinegro (Larus ichthyaetus), gaviota reidora (Larus ridibundus), gaviota de estepa (Larus -c.- barabensis), charrán piquigualdo (Sterna bergii), charrán bengalí (Sterna bengalensis), charrán patinegro (Sterna sandvicensis), pagaza piquirroja (Sterna caspia), chorlitejo mongol grande (Charadrius leschenaultii), chorlitejo mongol chico (Charadrius mongolus), garceta dimorfa (Egretta gularis), etc. En un pequeño jardín cercano abundaban las carracas indias (Coracias benghalensis), cornejas caseras (Corvus splendens) y miná común (Acridotheres tristis), así como las tórtolas senegalesas (Streptopelia senegalensis), todas ellas especies habituales en el país. También observamos un alimoche (Neophron percnopterus).Entre las 14:00 y 14:30 h. dimos un breve paseo por los jardines del As Sawadi Beach Resort en donde vimos varias avefrías indias (Vanellus indicus) –especie muy numerosa en el norte del país-, suimanga asiático (Cinnyris asiaticus), bulbul cabecinegro (Pycnonotus xanthopigos) –muy frecuente durante el resto del viaje-, bulbul orejiblanco (Pycnonotus leucotis) y un ejemplar del localizado bulbul de caudal roja (Pycnonotus cafer).Las últimas horas de luz (de 16:00 a 17:40 horas) las pasamos en las Sun Farms (Sohar) en donde recorrimos diversos campos de rastrojeras y cultivos de forrajeras, destacando entre las muchas especies observadas un grupito de 3 avefrías sociables (Vanellus gregarius), picos de plata indios (Euodice malabarica), un joven alcaudón isabelino (Lanius isabellinus), un abejaruco esmeralda (Merops orientalis), un alcaudón real (Lanius excubitor aucheri), un águila imperial oriental adulta (Aquila heliaca), un grupo de 21 fumareles aliblancos (Chlydonias leucopterus) y las primeras collalbas desérticas (Oenanthe deserti) del viaje, que más adelante estuvieron presentes en casi todos los lugares visitados. Pernoctamos en el Green Oasis Hotel, donde pagamos 35 RO por una amplia habitación triple.
28/12/2011: Iniciamos la jornada de nuevo en las Sun Farms, en donde permanecimos entre las 7:15 y las 10:30 h. Buena parte de este tiempo lo dedicamos a prospectar las denominadas sewage pools (piscinas de aguas residuales). Allí había numerosos limícolas, destacando la presencia de al menos 3 avefrías coliblancas (Vanellus leucurus), así como correlimos de Temminck (Calidris temminckii) y archibebe fino (Tringa stagnatilis). En este lugar también pudimos observar un ejemplar de lavandera blanca personata (Motacilla alba personata), camuflado entre las mucho más numerosas lavanderas blancas de la subespecie nominal, y un solitario ánsar careto (Anser albifrons). En los campos de cultivos y rastrojeras de la granja vimos más de 300 gangas morunas (Pterocles exustus), numerosos francolines grises (Francolinus pondicerianus) –algunos muy cerca del coche-, collalbas isabel (Oenanthe isabellina), varias terreras negritas (Eremopterix nigriceps), un águila moteada (Aquila clanga), un alcaudón real (Lanius excubitor aucheri), etc. Cabe destacar aquí también la observación de las primeras lavanderas cetrinas (Motacilla citreola), que resultarían relativamente frecuentes durante el resto del viaje.
De allí nos desplazamos a Liwa, en donde recorrimos toda la margen oriental del manglar anexa a la playa, entre la picnic area y el khawr septentrional, de 11:30 a 13:15 h., fallando en nuestro objetivo de ver al escaso y localizado alción acollarado. Visitamos la zona en marea baja, que según el libro de Sargeant et al. (2008)
representa las mejores condiciones para ver activo al alción. Apuntar la presencia de un alcaudón isabelino macho adulto (Lanius isabellinus) y un numeroso grupo de laro-limícolas, con las especies habituales, emplazadas en el mismo khawr. Aquí MR, que se encontraba algo separado del grupo, ve y fotografía un charrán en vuelo que le resulta diferente a los charranes comunes (Sterna hirundo) también presentes; gracias a las fotos es identificado como charrán arabigo (Sterna represa). De Liwa nos dirigimos al manglar de Shinas (14:00 – 14:30 h.) en donde tampoco conseguimos ver al alción (en su lugar había un martín pescador común alcedo athis), pero sí un solitario y tímido ejemplar de zarcero escita meridional (Iduna caligata).Después de comer nos dirigimos al enclave más septentrional de nuestro viaje por Omán, el bosquete seco de Khatmat Milahah situado en las inmediaciones de la frontera con los Emiratos Árabes Unidos. El paisaje correspondió a un territorio de arbolado abierto sobre sustrato arenoso, predominando una especie de acacia conocida con el nombre local de ghaf (Prosopis cineraria). Dependiendo de la intensidad del pastoreo variaba la densidad de arbustos espinosos (posiblemente Euphorbia riebeckii) entre lo árboles. En principio la zona era propicia para ver al menos mosquitero sencillo (Phylloscopus neglectus), collalba variable (Oenanthe picata), curruca desértica (Sylvia nana) y curruca chica (Sylvia minula). Tras recorrer detenidamente la mitad sur del bosquete entre las 15:15 y las 17:35 h. entre todos los miembros del grupo conseguimos ver varias collalbas variables, al menos dos currucas desérticas, numerosas currucas chicas y un único ejemplar de mosquitero sencillo (visto sólo por GL). También varios tordinos arábigos (Turdoides squamiceps), y un mosquitero común, probablemente siberiano (Phylloscopus collybita tristis).Debido a que nuestra intención era regresar a Khatmat Milahah al amanecer del día siguiente, para seguir buscando al mosquitero sencillo, pernoctamos en el hotel Al Thuriah al sur de Liwa, pagando un total de 42 RO por un lujoso apartamento con desayuno incluido.
29/12/2011: Entre las 6:40 y las 10:30 h. visitamos de nuevo Khatmat Milahah. En el recorrido por la parte baja del bosquete de acacias no conseguimos ver ningún Phylloscopus neglectus en más de dos horas de prospección y sí numerosas Sylvia minula, una Sylvia nana y una Oenanthe picata macho. También fotografiamos una hembra de curruca de Ménetries (Sylvia mystacea), un buitrón elegante (Prinia gracilis) y un macho de colirrojo tizón (Phoenichuros ochruros phoenichuroides). Antes de partir, decidimos echar un vistazo a la parte norte del bosquete, en la zona ecotónica en la que éste finalizaba y comenzaba una ladera pedregosa y desnuda. Justo en la acacias de porte mediano que representaban el límite del bosque (56º21.373’N – 24º56.858’E, 14 m.) conseguimos localizar y ver en buenas condiciones tres ejemplares distintos de mosquitero sencillo (Phylloscopus neglectus) en 20 minutos. También encontramos un ejemplar de collalba persa (Oenanthe chrysopygia) merodeando por las rocas de la base de la ladera.
De nuevo con marea baja decidimos volver a los manglares de Shinas (11:00 – 11:30 h.) y Liwa (12:00 – 13:30 h.) para intentar ver sin éxito al alción acollarado.Después de comer optamos por emprender camino hacia el sur para dormir en Nizwa siguiendo la carretera 08 que se dirige desde Sohar hasta Ibri. Con esta maniobra pretendíamos evitar el tráfico en los alrededores de Muscat y, sobre todo, atravesar las estribaciones occidentales de las montañas de Al Jabal con la esperanza de disfrutar de un paisaje más agradable y encontrar alguna especie de ave interesante. De hecho el paisaje no nos defraudó y por el camino pudimos ver y fotografiar varias collalbas de Hume (Oenanthe albonigra), una nueva collalba persa (Oenanthe chrysopygia), un roquero solitario (Monticola solitarius) y algún colirrojo tizón (Phoenichuros ochruros phoenichuroides). Sobrepasada la localidad de Yanqul, y no muy lejos de Ibri, nos encontramos con la desagradable sorpresa de que la carretera asfaltada se convertía en una pista impracticable para un vehículo que no fuera un todoterreno, debido a lo cual tuvimos que desandar el trayecto recorrido para volver a Sohar y dirigirnos a Nizwa por la ruta habitual (carreteras 01 y 15).
Llegamos a Nizwa bien entrada la noche, consiguiendo in extremis un apartamento en el Al-Diyar Hotel por 60 RO con desayuno incluido.
30/12/2011: A primera hora del día nos desplazamos al cercano Wadi Al Muaydin, situado en la base de la Sayq Plateau (site 4 del libro de Sargeant et al., 2008). Se trata de un ancho lecho fluvial por donde transcurre una pista, con cantos rodados de gran tamaño y flanqueado por árboles dispersos: acacias (Acacia tortilis), ficus (Ficus cordata) y jojobas (Ziziphus spina-christi). Durante unas dos horas y media (de 7:40 a 10:10 h.) recorrimos tranquilamente los pocos kilómetros que conducen hasta un oasis con palmeras datileras (Phoenix dactylifera) en donde nos dimos la vuelta. En este tiempo tuvimos la oportunidad de ver varios mosquiteros sencillos (Phylloscopus neglectus) en los árboles que flaqueaban el wadi, collalbas de Hume (Oenanthe albonigra), currucas chicas (Sylvia minula) y escribanos saharianos (Emberiza striolata) en las laderas rocosas y el lecho pedregoso, así como aviones roqueros africanos (Ptyonoprogne fuligula). En el puesto de control de acceso a la parte alta de la montaña la policía no nos permitió continuar debido a la orden expresa de sólo dejar transitar vehículos todoterreno (4x4) a partir de ese punto. Justo en este lugar vimos planeando una pareja de águilas perdiceras (Hieraetus fasciatus).
A continuación dirigimos nuestro rumbo hacia el Desierto Central (site 7 del libro de Sargeant et al., 2008) para recorrer los casi 600 km que nos separaban de Muntasar. A lo largo del recorrido el paisaje fue variando notablemente pudiéndose apreciar diversas tipologías de hábitats semiáridos-áridos: i) acacias dispersas de porte mediano, ii) matorral bajo disperso, iii) terreno completamente desnudo con sustrato bien de gravas o arena y vegetación herbácea en pequeñas depresiones. A lo largo del desierto no vimos prácticamente ningún ave, salvo la excepción de unos pocos cuervos desertícolas (Corvus ruficollis). Al atardecer, en los jardines de la gasolinera de Al-Ghaftayn, vimos un alcaudón real (Lanius excubitor aucheri). Debido a la incertidumbre que suponía circular por pistas en el desierto una vez anochecido, decidimos ir a dormir a Qatbit, alojándonos en el Qatbit Motel & Resthouse en donde pagamos un total de 60 RO por dos habitaciones dobles con desayuno incluido. En el motel coincidimos con varios birdwatchers belgas, holandeses y suecos, entablando una fructífera conversación con el belga Ronan Felix que nos informó de varias observaciones de interés y con quien estuvimos en contacto permanente durante los días pasados en el sur del país.
31/12/2011: Al amanecer decidimos recorrer durante algo más de una hora el jardín que rodea al motel (especie de “oasis” de algo más de 7 hectáreas de superficie, con diversos árboles mantenidos con riego artificial, en donde invernan y sedimentan durante la migración algunos paseriformes) buscando aves. Enseguida fuimos advertidos por Ronan de la presencia de un mosquitero de Hume (Phylloscopus humei) que pudimos escuchar y ver a placer. También había numerosos mosquiteros comunes (Phylloscopus collybita) principalmente de la subespecie abietinus, algún colirrojo tizón (Phoenichuros ochruros phoenichuroides), y al menos un pechiazul (Luscinia svecica). Posteriormente, siguiendo también las indicaciones de los colegas belgas, encontramos un macho de suimanga del Nilo (Hedydipna metallica) que también vimos y fotografiamos en muy buenas condiciones. Cuando teníamos pensado ir a desayunar, el incansable equipo belga divisó fugazmente en un par de ocasiones una esquiva hembra de hipocolio, lo cual nos dejó agradablemente desconcertados, ya que no teníamos noticia alguna de que este año los hipocolios estuvieran invernando por la zona (salvo por un ejemplar visto en Qatbit a comienzos de noviembre). La última observación destacable correspondiente a esta primera hora del día fue un alcaudón isabelino (Lanius isabellinus). Tras desayunar decidimos visitar el oasis de Muntasar y posteriormente volver a los jardines de Qatbit para seguir buscando al esquivo hipocolio hallado por los belgas. En Muntasar permanecimos entre las 9:10 y las 11:10 h. destacando sólo, como especies interesantes, un grupito de gangas moteadas (Pterocles senegallus) que se acercaron a beber pasadas las 10:00 h., y una curruca desértica (Sylvia nana) en los árboles y arbustos cercanos al oasis. Dedicamos el resto de la jornada a prospectar intensamente los jardines de Qatbit, ya que suponía nuestra única oportunidad de ver una especie de gran interés con la que en un principio no contábamos. Tras casi 5 horas de búsqueda infructuosa, y cuando ya nos dirigíamos al coche para proseguir con el viaje, de repente apareció volando a las 16:00 horas un macho de hipocolio (Hypocolius ampelinus) que, tras posarse un par de segundos en la copa de un árbol, se dirigió hacia el ángulo nordeste del jardín y se perdió de vista. Después de cinco minutos reapareció el pájaro volando, lo que nos permitió verlo fugazmente pero de manera clara. Todavía tuvimos una tercera ocasión de ver al hipocolio en vuelo sobre nuestras cabezas que finalmente se escabulló en el sector suroeste del jardín, no sin antes volverse a posar otros dos segundos sobre un árbol, tiempo suficiente para que MR consiguiera una foto testimonial del ave. Sin duda fue una justa recompensa al esfuerzo dedicado por encontrar y ver este excelente pájaro. Las observaciones de la jornada nos permitieron concluir que al menos una pareja de hipocolios se encontraba invernando en el oasis y que, debido a su comportamiento tímido y esquivo, habían pasado desapercibidos para los numerosos observadores que habían deambulado por el lugar las últimas semanas.Tras una breve visita al cercano oasis de Qatbit, sin nada más que reseñar que un solitario alcaudón real (Lanius excubitor aucheri), proseguimos nuestro viaje con destino Salalah para pasar varios días en la región de Dhofar (site 10 del libro de Sargeant et al., 2008), a donde llegamos de noche. En Salalah pernoctamos en el Al Nile Hotel Suites, pagando 28 RO por un cómodo y amplio apartamento. Sin duda, éste fue el alojamiento del viaje en donde encontramos la mejor relación calidad/precio, con una situación que además nos permitió desplazarnos cómodamente por los diversos lugares de interés ornitológico evitando el bullicio de la ciudad.
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