Viaje Ornitológico A NUEVA ZELANDA 27 de octubre a 11 de noviembre 2013 Participantes: Pablo Gutiérrez, Ricardo Hevia, Daniel López, Miguel Rouco y Javier Traín
(Texto por Miguel Rouco)
CRÓNICA PRIMERA PARTE: NUEVA ZELANDA ISLA SUR
27/10/2013: Por la tarde llegamos al aeropuerto de Christchurch (Isla Sur) procedentes de Madrid, después de 37 horas de vuelos y transbordos (Dubai, Bangkok, Sydney). Dani había llegado un poco antes y había recogido la autocaravana. Aprovechamos el resto de la tarde para viajar hasta la población de Kaikoura y familiarizarnos durante el trayecto con algunas de las especies comunes del país (Paradise Shelduck, Australasian Harrier, Purple Swamphen, Spur-winged Plover, Red-billed Gull…). Llegamos a Kaikoura ya de noche, con tiempo justo para cenar en un restaurante y acampar en un apartadero de la carretera a las afueras del pueblo.
28/10/2013: Nos levantamos aún de noche para llegar a las 6 a.m. a las oficinas de la empresa Albatross Encounter (-42.4087 173.6857, www.albatrossencounter.co.nz), que dispone de una embarcación de hasta 13 plazas dispuesta para salir al mar 2 ó 3 veces al día, con la que habíamos contratado previamente una excursión de 2 horas y media por las aguas cercanas a la costa. Salimos al mar unos minutos más tarde desde el punto -42.4250 173.6857, en el otro extremo de la pequeña península de Kaikoura, con cielos nublados, bastante viento del sur y aviso de tormenta. Esta situación meteorológica fue clave para que durante ese tiempo viéramos un gran número de especies, algunas de ellas poco habituales en la zona. El recuento aproximado de “tubenoses” fue el siguiente: Norther Royal Albatross 2, Southern Royal Albatross 3, Wandering Albatross 12, Black-browed Albatross 2, White-capped Albatross 17, Salvin’s Albatross 32, Buller’s Albatross 1, Giant-northern Petrel 12, Westland Petrel 60, Cape Petrel 50, Grey-faced Petrel 1, Hutton’s Shearwater 100, Sooty Shearwater 1, Short-tailed Shearwater 3.
Nada más terminar la pelágica partimos hacia Picton, población situada a 2 horas hacia el norte, desde la que sale una excursión turística regular en barco que recorre el fiordo de Queen Charlotte Sound hasta la isla de Motuara (oficinas en -41.2889 174.0081, justo delante del muelle de salida, www.naturetours.co.nz). Salimos a las 13:30 h, visitando diversos puntos del fiordo en los que observamos New Zealand King Cormorant (único sitio del mundo donde puede verse esta especie) y otras aves más comunes como Fluttering Shearwater, Australasian Gannet, Reef Heron y Little Shag, además de delfines de Fitzroy). Al final del trayecto, en la isla de Motuara, desembarcamos y realizamos una excursión semi-guiada caminando de una hora de duración, en la que registramos algunas aves endémicas tales como New Zealand Pigeon, South Island Black Robin, Bellbird y South Island Saddleback. Regresamos al puerto a las 17:30 h y poco después emprendimos el viaje de vuelta a Kaikoura. Dormimos, no obstante, unos 30 km antes de llegar a esta población, en un cámping privado de calidad no muy alta, situado en el punto -42.21168 173.87126.
29/10/2013: Nuevamente en Kaikoura nos presentamos en el mismo punto que ayer a las 6 de la mañana. Esta vez teníamos contratada una excursión más larga, de 4 horas de duración, por lo que no regresaríamos hasta pasadas las 10. Hay que decir que, orográficamente, Kaikoura se sitúa en el borde superior de un acantilado que emerge desde profundidades abisales, a través del cual fluye la materia orgánica desde el fondo submarino y alcanza gran densidad ya a escasa distancia de la costa. Por eso las aves se concentran de forma abundante en este punto y no es necesario separarse demasiado del litoral para encontrarlas. No obstante, si aumentamos la duración de la excursión por lo general acrecentaremos también la probabilidad de contactar con mayor número de individuos y de especies. Hoy, sin mebargo, la climatología se comportó de forma mucho más estable que el día anterior y por eso el número de especies constatadas fue menor a pesar del mayor tiempo dedicado. Estos fueron los recuentos de tubenoses: Northern Royal Albatross 1, Wandering Albatross 14, Black-browed Albatross 1, White-capped Albatross 6, Salvin’s Albatross 17, Giant-northern Petrel 46, Westland Petrel 160, White-chinned Petrel 2, Grey-faced Petrel 2, Cape Petrel 120, Common Diving-petrel 1, Hutton’s Shearwater 200, Flesh-footed Shearwater 1, Short-tailed Shearwater 1, Grey-backed Storm-Petrel 1.
Una vez terminada la excursión pelágica partimos en dirección suroeste hacia Okarito, donde habíamos concertado una excursion para ver el kiwi a las 19 h. Pronto nos dimos cuenta de que habíamos subestimado el tiempo de viaje entre ambas localidades, y que si pretendíamos llegar a esa hora tendríamos que sacrificar algunas de las paradas que habíamos previsto. Fue un viaje largo, de 500 km, atravesando el centro montañoso de la isla, en el que sólo paramos brevemente en dos puntos. El primero fue la laguna de Mata Kopae ( -42.77843 173.2704), donde vimos Grey Teal, New Zeland Scaup, Australian Coot y buscamos sin éxito un grupo de Cape Barren Geese que nos dijeron había en el lugar. El segundo fue el párking del centro de visitantes de Arthur’s Pass (-42.9422 171.56265), donde pasamos un rato divertido con los traviesos keas, que interactuaban con las personas sin ninguna vergüenza en su afán por conseguir comida. Posteriormente vimos varios Weka de la subespecie Western en prados de la pendiente oeste de la montaña, pero no paramos el vehículo por culpa del escaso tiempo del que disponíamos. Finalmente llegamos al minúsculo pueblo de Okarito (-43.2235 170.1632) con sólo 20 minutos de retraso. Aquí nos esperaba Ian Cooper de Okarito Kiwi Tours (www.okaritokiwitours.co.nz) para enseñarnos el Rowi u Okarito Brown Kiwi (excursión de 3 a 5 horas, por unos 75 NZ$ =45€ por persona). En un punto a unos 5 km del pueblo comenzamos la búsqueda al anocher y después de unas horas conseguimos ver a uno de los kiwis equipados con radioemisor mientras cruzaba un camino. Lamentablemente este guía no permite utilizar cámaras ni siquiera sin flash, así que no pudimos retratarlo, siendo el único ave del viaje que quedó sin fotografiar. Dormimos en la zona pública de acampada de Okarito (-43.2223 170.2704)
30/10/2013: Empezamos la mañana paseando por los alrededores el área de acampada, donde registramos nuestras primeras observaciones de algunas aves comunes como el Tui, el Tomtit y el Grey Warbler. En una pasarela de madera que recorre una zona de juncos, a unos 100 m. del cámping (-43.2240 170.1633), vimos un South Island Fernbird, una de las especies difíciles, y finalmente comprobamos con agrado la presencia de otra: un New Zealand Falcon que estaba posado en la copa de un árbol a sólo 60 m. de la autocaravana. A media mañana partimos nuevamente de viaje hacia el sur con dirección al Mackenzie Basin, punto donde crían algunos larolimícolas interesantes. De camino paramos primero en el Fox Glacier (-43.4954 170.0423) para buscar infructuosamente los Blue Duck que según nos habían dicho estaban presentes unos días atrás. Llegamos a comer a un restaurante de la localidad de Makarora y justo después recorrimos parte de un itinerario que discurre a través de un bosque autóctono atravesando varios arroyos de aguas celestes, y que recibe el nombre de Blue Pool Track (nace de -44.16434 169.276811). En este trayecto, pese a que la densidad de aves no era muy alta, vimos Rifleman, Fantail, Brown Creeper y Tomtit. Después proseguimos el trayecto hasta el pueblo de Omarama, ya a poca distancia de nuestro destino, y pernoctamos en un cámping privado de la localidad (-44.4881 169.9618).
31/010/2013: La especie objetivo del día, la Black Stilt, de la que sólo quedan unas decenas de ejemplares puros, la vimos transcurridas un par de horas de la mañana, en el lago Poaka (-44.2052 170.0957), donde un ejemplar se alimentaba junto a una Pied Stilt y varios Black-fronted Terns. Algo más tarde, en el delta del río Tasman, al norte del lago Pukaki (-43.9068 170.1328), vimos dos adultos y un juvenil caminando sobre un pedregal en el que posiblemente habrían criado. Cumplido el objetivo de la mañana proseguimos el viaje hacia el suroeste, en dirección a uno de los lugares más salvajes de Nueva Zelanda, el Fiordland N. P. Transcurridas 6 horas con pocas paradas y unos 450 km, y ya dentro de los límites de este parque nacional, nos detuvimos para pernoctar en un área pública de acampada llamada Cascade Creek (-44.8952 168.0772). Justo antes de anochecer vimos un loro Kaka pasar volando bullicioso sobre nosotros.
01/11/2013: Recién levantados con la primera luz del alba nos dio los buenos días un pizpireto South Island Robin. Desayunamos frugalmente y después nos desplazamos 25 km hasta el famoso Homer Tunnel, un túnel excavado en la roca a mediados del siglo XX que atraviesa la montaña y permite a la carretera llegar hasta el fiordo de Milford. Su entrada se cita como uno de los sitios clásicos para localizar el Rock Wren (-44.76465 167.98897), que es sin duda una de las aves más escasas de Nueva Zelanda. Debemos decir que la búsqueda de este pájaro resultó muy difícil debido a su escasa densidad y a la gran extensión del territorio por el que se mueve, así como a las condiciones meteorológicas reinantes, con nieve, viento y frío extremo. Tras pasar la mayor parte de la mañana buscándolo, sólo 3 de los 5 expedicionarios conseguimos verlo, pero siempre fugazmente y sin oportunidad de fotografiarlo. Al final de la mañana bajamos hasta el embarcadero de Milford Sound para realizar una excursión en barco de unas 4 horas de duración por el famoso fiordo (www.southerndiscoveries.co.nz), en la que vimos varios individuos de Fiordland Crested Penguin, así como otras aves más comunes, delfines mulares y leones marinos. El resto de la tarde lo dedicamos a buscar de nuevo el Rock Wren en el sitio clásico y el Blue Duck en los rápidos del río Hollyford, al lado de la carretera. La primera especie falló de nuevo, pero encontramos una pareja de la segunda unos 3,5 km pasado el túnel (-44.785036 168.016939). Pudimos disfrutar largo tiempo de estas aves a una distancia muy corta. Finalmente acudimos para acampar de nuevo al área de Cascade Creek. Antes de anochecer paseamos un rato por el bosque adyacente y, aunque no había muchos pájaros, vimos algunos ejemplares de Rifleman, Fantail y Brown Creeper. Un solitario loro Kaka, quizá el mismo de ayer, voló gritando sobre el campamento justo antes de que se hiciera totalmente de noche.
02/11/2013: Otra vez estrenamos la mañana en el Homer Tunnel buscando al esquivo Rock Wren. Pero en esta ocasión tuvimos más suerte, dado que un ejemplar solitario se posó sobre unas rocas a unos 100 m. al norte del aparcamiento sólo unos minutos después de nuestra llegada. Aguantó un buen rato en el lugar, lo justo para que lo viéramos perfectamente e incluso le sacáramos algunas fotografías testimoniales. Después se marchó volando y no lo volvimos a ver más. Unos minutos más tarde emprendimos viaje hacia Owaka, a donde llegamos entrando la tarde en un momento climatológicamente desapacible. Una vez allí condujimos durante un par de horas por el borde sur del Catlin’s Lake (al este del punto -46.4908 169.6301), siendo las observaciones más destacables las de un bando de Royal Spoonbill hacia la mitad del recorrido y un par de Brown Skua ya desde la playa (a la altura del punto -46.4991 169.7088). Desde este último lugar también se divisaban a lo lejos miles de Sooty Shearwaters y, más cerca, un grupo numeroso de White-fronted Terns y algunos Pied Oystercatchers. A las 18:45 h estábamos ya apostados en el hide de Nugget Point (-46.444 169.8027), el lugar clásico desde el que se observa casi a diario un grupito de Yellow-eyed Penguin entrando a sus nidos desde el mar. No defraudó la espera, ya que a partir de las 19 h empezaron a llegar aves y a acumularse en la playa, lo que nos permitió observar su curioso comportamiento durante bastante tiempo. Un poco antes de anochecer abandonamos Nugget Point en dirección al puerto de Bluff. Llegamos a esta localidad dos horas y pico más tarde y pernoctamos en un descampado contiguo al mismo puerto (-46.5931 168.3248).
03/11/2013: A primera hora, al lado del punto de acampada, localizamos un grupo familiar de Banded Dotterel que se dejó observar y fotografiar desde muy cerca. A las 9 de la mañana cogimos el ferry hacia Stewart Island (oficinas y muelle en -46.5983 168.345, http://www.stewartislandexperience.co.nz/newzealand/ferryservices/), dejando la autocaravana estacionada en el aparcamiento de la compañía, justo enfrente de la oficina. En el trayecto vimos Common Diving-petrel, Sooty Shearwater y Stewart Island Cormorant. Llegamos a Oban (única población de la isla de Stewart) a las 10:30 h. (muelle principal -46.8972 168.1305). Nos acomodamos en el hotel South Sea (-46.8980 168.1283), a 250 m. del muelle, e inmediatamente partimos caminando hacia otro embarcadero a 1 km de distancia (-46.9041 168.1215) donde nos esperaba un watertaxi a las 11:30 h para llevarnos hasta la isla de Ulva. Antes de llegar a este embarcadero disfrutamos de nuestro primer Kaka posado y visto en buenas condiciones. Desembarcamos en Ulva (en el punto -46.9255 168.1309) algo más tarde. En Ulva Island recorrimos casi todos los caminos habilitados, que no suman más de 4 km en total y, como especies nuevas constatamos enseguida Red-crowned Parakeet, Yellow-crowned Parakeet, Yellowhead y Weka de la subespecie de Stewart Island (este último en la playa de Boulder), además de las ya observadas Bellbird, South Island Saddleback, Kaka y South Island Robin. Hacia las 15 h. ya habíamos cumplido todos los objetivos , pero tuvimos que hacer tiempo hasta las 18 h, que es la que habíamos convenido con el “watertaxista” para que nos viniera a buscar. De regreso en Oban cenamos rápidamente en el hotel para acudir otra vez al muelle principal a las 20:00h. A esa hora partía la excursión para ver el Tokoeka o Southern Brown Kiwi (Bravo Adventure Cruises www.kiwispotting.co.nz) en las playas de Ocean Beach, a las que se llega por mar más fácilmente que por tierra (aproximadamente -46.95 168.19). Recogimos a 25 turistas que esperaban en un barco a medio camino y por fin desembarcamos en una de las playas, pero tuvimos que recorrer tres antes de encontrar un kiwi. Regresamos completamente de noche viendo algunos Fairy Prions alumbrados por los focos del barco.
04/11/2013: A las 8:30 h salía la famosa pelágica de Stewart Island desde el muelle principal de Oban. Desgraciadamente los vientos no eran favorables: soplaban del nordeste cuando lo adecuado es que soplaran del sur, y lo peor es que llevaban así varios días. La salida, por lo tanto, como era de esperar se desarrolló de forma bastante mediocre. Hasta las 13h., hora en la que regresamos, estos fueron los recuentos de aves marinas: White-headed Albatross 12, Buller’s Albatross 1, Southern Royal Albatross 1, Giant-northern Petrel 2, Cape petrel 10, Common Diving-petrel 10, Sooty Shearwater 5000, Short-tailed Shearwater 1, Fairy Prion 2, Blue Penguin 10, Yellow-eyed Penguin 1, Brown Skua 2. Por decirlo de forma suave no batimos ningún hito histórico en esta pelágica, pero nos mantuvimos expectantes e ilusionados todo el tiempo, que es lo que de verdad importa …
Desde las 13 hasta las 17:30 h. comimos y matamos el tiempo en el bar del hotel. A las 18 h. cogimos el ferry de regreso a Bluff y cuando llegamos emprendimos viaje hacia Queenstown para acercarnos al aeropuerto, ya que teníamos que volar a la Isla Norte al día siguiente. Sin embargo, a partir de ese momento los hados se confabularon contra nosotros... Hay que decir que en Nueva Zelanda la vida cesa a partir de las 19 h., desaparece por completo, los negocios cierran y la gente se refugia en sus casas bajo mil candados de forma que resulta difícil hasta encontrar un alma por las calles. Aún conocedores de este hecho nosotros habíamos previsto echar combustible a mitad de camino, presuponiendo en nuestra ridícula mentalidad europea que no debería faltar a lo largo del trayecto algún establecimiento que abriera las 24 h. o que al menos tuviera un horario más amplio. Por desgracia no fue así. Tras recorrer bastante kilómetros y al ver que el gasoil empezaba a escasear paramos en una gasolinera, pero sólo para descubrir que llevaba más de una hora cerrada. Decidimos entonces continuar hasta la siguiente aún sabiendo que, encontrándose a más de 50 km, consumiríamos la mayor parte de la reserva para llegar. De cualquier forma teníamos la opción de acampar ante ella para repostar cuando abriera, a las 7 de la mañana, y aún así nos daría tiempo de llegar al aeropuerto a tiempo para coger el vuelo, por lo que creíamos que en principio estaba todo controlado… Pero sucedió algo que ni siquiera nos habíamos planteado. Resulta que esa gasolinera a la que llegamos casi sin carburante, en un pueblo llamado Kingston, abría las 24 horas (bien!)… pero no tenía empleados ya que todo funcionaba automatizado con tarjeta de crédito. Y lo que podría haber sido nuestra salvación se convirtió en nuestra perdición cuando comprobamos que el surtidor del gasoil estaba completamente agotado… De repente, todos nuestros planes se habían venido abajo. No sólo no podíamos abastecernos de combustible sino que tampoco nos serviría de nada esperar hasta las 7 de la mañana, porque a esa hora seguiría sin haber gasoil… Maldito país idílico –pensamos- en el que los baños públicos disponen siempre de papel higiénico… pero las gasolineras no venden gasolina… Tras unos momentos de nerviosismo y de considerar varias posibilidades, al final elegimos la correcta: llamar al servicio de asistencia en carretera que por fortuna habíamos contratado. Gracias a Dios que entendieron nuestro problema e inmediatamente nos mandaron a un operario con una garrafa de combustible sin coste adicional, tras lo cual estuvimos en disposición de continuar el viaje. Pero ya que estábamos estacionados, y teniendo en cuenta la tensión sufrida, decidimos pasar allí mismo la noche para continuarlo, ya sin apuros, por la mañana temprano.
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