Viaje Ornitológico A COSTA RICA

5 A 19 DE febrero de 2013

Participantes: Daniel López-Velasco y Miguel Rouco

 

(Texto por Miguel Rouco)

(Fotos por Miguel Rouco, salvo que se especifique lo contrario)

 

 

CRÓNICA PRIMERA PARTE

 

Orange-collared Manakin Manakus aurantiacus. PN de Carara.

 

05 febrero:

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esde el hotel lindante con el aeropuerto de San José, en donde pasamos la noche tras aterrizar nuestro vuelo procedente de Miami, al que accedimos desde otro que había partido de Madrid, nos desplazamos hasta el Parque Nacional de Carara. Llegamos a este lugar 90 minutos más tarde.

Pasamos la mañana entera observando aves en el itinerario de la laguna meándrica (o River trail, que parte de 9.795, -84.6026), lugar que resulta destacable por la densidad de aves que en él residen. La vegetación es densa aquí, lo que obliga a agudizar los sentidos, y el camino pasa muy cerca de un ensanchamiento estacional del río (laguna meándrica) al borde del cual es probable ver (y de hecho vimos) algunas especies palustres como la famosa Boat-billed Heron. Registramos además en la zona otras aves interesantes como Double-toothed Kite, Barred Antshrike, Black-hooded Antshrike, Chestnut-backed Antbird, Bicolored Antbird, Black-faced Antthrush, Northern-barred Woodcreeper, Yellow Tyrannulet, Northern Scrub-flycatcher, Slate-headed Tody-flycatcher, Black-bellied Wren y Blue-black Grosbeak, entre otras…

Comimos en el restaurante que queda en la carretera, justo al lado del puente sobre el Tárcoles (9.80063, -84.60597) desde el que se divisa una multitud de grandes cocodrilos concentrados en las orillas. Por la tarde recorrimos despacio el trayecto que va desde aquí hasta el hotel Carara (9.76095, -84.62679), y desde éste hasta el pueblo de Tárcoles (9.777, -84.633), prestando especial atención al último tramo, la desembocadura del río, que dispone de un buen intermareal y un amplio manglar. En el trayecto vimos Magnificent Frigatebird (abundante a la altura del hotel), Scrub Euphonia, algunos híbridos entre Red-crowned y Hoffman’s Woodpeckers y diversas especies habituales. En la boca del río, donde estuvimos entre las 16 y las 17:30 h,  eran comunes los Panama Flycatchers, Mangrove Swallow, Mangrove Warbler, Wood Stork, Brown Pelican, Western Sandpiper y otras aves acuáticas.

Regresamos al hotel ya de noche.

 

Itinerario de la laguna meándrica. Bosque espeso. Prado al borde de la laguna meándrica. Desembocadura del Río Tárcoles.

 

06 febrero:

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 primera hora de la mañana llegamos de nuevo al trail de laguna meándrica, donde otra vez transcurrió la mañana de forma sorprendentemente rápida. Añadir a lo ya visto Lesser Nighhawk, Band-tailed Barbthroat, Pale-billed Woodpecker, Rufous-and-white Wren, Slaty-tailed Trogon y Painted Bunting

Por la tarde visitamos el área cercana al centro de recepción (9.7809, -84.60684) e hicimos el sendero de las Aráceas (parte del Loop trail), cuya entrada está algo más adelante en la misma carretera. La observación más interesante aquí fue la de una  Streak-chested Antpitta, que tuvimos la suerte de localizar a partir de su canto y de ver cómodamente en excelentes condiciones. También registramos Costa Rican Swift y Riverside Wren.

Seguidamente exploramos la confluencia entre la carretera y el camino de Villa Lapas a Tárcoles (9.75749, -84.61756), un área bastante más abierta con amplios herbazales y árboles dispersos dispuestos a modo de sabana. Destacamos en esta zona la presencia de Orange-fronted Parakeet, Grey-capped Flycatcher, Barn Swallow y Black-striped Sparrow, así como algunas otras especies de granívoros comunes.

Con las últimas luces, en la playa del hotel Carara conseguimos divisar Franklin’s Gull, Royal Tern, Elegant Tern, Willet y Magnificent Frigatebird.

Finalmente, después de cenar, hicimos una pequeña excursión nocturna, que se saldó con la observación de varios Pauraques y un magnífico ejemplar de Spectacled Owl, que ululaba sobre una rama a unos dos kilómetros del hotel en dirección a Tárcoles.

 

Zona inundada en Tárcoles. Cocodrilos en el río Tárcoles. Prados ganaderos cerca de Tárcoles.

 

 

07 febrero:

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ras una brevísima visita matutina a la playa del hotel Carara, nos dirigimos nuevamente hacia Tárcoles, donde habíamos concertado un recorrido en barca por la desembocadura del río (Mangrove Tour) –los interesados en este tour pueden acercarse al pequeño núcleo poblacional de Tárcoles y preguntar por Luís Campos, con cierta anterioridad-. En este trayecto, de unas 3 horas de duración, vimos especies muy interesantes, como Anhinga, Tricolored Heron, Mangrove Black-hawk, Wilson’s Plover, Mangrove Cuckoo, Mangrove Hummingbird, Belted, Green y American Pygmy Kingfishers, Rufous-browed Peppershrike y Mangrove Swallow, así como otras especies de ardeidas y limícolas.

Finalizada la excursión, a las 10 am volvimos al hotel para desayunar tardíamente, y desde ahí partimos hacia San Isidro, con intención de llegar al hotel Talari para practicar birding por la tarde. En el trayecto fuimos parando esporádicamente, resultando de estas paradas la observación de aves como Green-breasted Mango y Gray-breasted Martin.

Al hotel Talari (9.40243, -83.66794) llegamos más tarde de lo que esperábamos, pero aún así tuvimos tiempo para registrar en sus jardines especies tan interesantes como Turquoise Cotinga, Red-crowned Woodpecker, Olivaceus Piculet, Pearl Kite y Gray-headed Chachalaca.

 

Imágenes obtenidas en el Mangrove tour. Desembocadura del Tárcoles. Panama Flycatcher en el manglar.

 

 

08 febrero:

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ompletamos la visita a los jardines de Talari nada más levantarnos, temprano por la mañana, entre las 6 y las 8:30 h am, añadiendo a nuestra lista Scaled Pigeon, Fiery-billed Araçari y Orange-billed Nightingale-Thrush

A continuación nos desplazamos a Los Cusingos (9.3391, -83.6292), reserva de unas 75 Ha, muy cerca de Quizarrá, que fue propiedad del famoso botánico y ornitólogo Alexander F. Skutch. En el trayecto Talari- Los Cusingos observamos por primera vez para el viaje algunas especie como Fork-tailed Flycatcher, Tropical Mockingbird y Baird’s Trogon. Éste último ya muy cerca de la entrada, en 9.3391, -83.6292.  Una vez dentro de la reserva, un suave recorrido en el que nos acompañó un amable y voluntarioso trabajador de la misma, propició que localizáramos aves de gran valor, como Common Potoo, Olivaceus Piculet, Golden-crowned Spadebill, Blue-crowned Manakin, Red-capped Manakin y Shiny Cowbird. Estuvimos en este lugar entre las 9:30 y las 13h.

Paisaje desde el Hotel Talari. Río en Los Cusingos. Jardines de Los Cusingos.

Después partimos hacia San Gerardo y paramos a comer en el  Restaurante la Georgina (9.55818, -83.72388). Este famoso establecimiento está situado en el Cerro de la Muerte, al que llaman así por ser un lugar en donde fallecían a menudo los costarricenses en sus desplazamientos entre las dos vertientes del país, como consecuencia del intenso frío reinante durante la noche. Comimos frente a las ventanas del comedor, justo delante de los bebederos de colibrís a donde acudían, entre otros, Magnificent y Fiery-throated Hummingbirds. Al terminar el almuerzo, un corto paseo por los alrededores del restaurante nos llevó a registrar Band-tailed Pigeon, Black-capped Flycatcher, Sooty Robin y Large-footed Finch.

Llegamos al pequeño pueblo de San Gerardo al atardecer, con tiempo justo de registrarnos en el hotel Savegre (9.55158, -83.80827), cuya reserva habíamos efectuado con antelación, y realizar un pequeño recorrido por sus jardines, que se saldó con la observación de un Chestnut-capped Brush Finch como especie más interesante.

Después de cenar realizamos una excursión nocturna, otra vez en dirección  al Cerro, con el objetivo de detectar el Bare-shanked Screech-Owl (que finalmente vimos en excelentes condiciones) y el Dusky Nightjar (que sólo pudimos escuchar brevemente).

 

Restaurante La Georgina y bosque montano en sus proximidades.

Magnificent Hummingbird en La Georgina.

 

 

09 febrero:

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urante la mañana del día 9 recorrimos el área de Savegre en compañía de Marino, uno de los guías ornitológicos más expertos del lugar (que se puede contratar a través del hotel). Empezamos por el sendero El Jilguero, que sale del mismo lodge, y continuamos por el sendero La Quebrada, que parte desde mayor altura. A las 11 h am habíamos anotado especies como Red-tailed Hawk (la subespecie costarricense, con dibujo pectoral bien marcado), Emerald Toucanet, White-throated Mountain-Gem, Volcano Hummingbird, Scintilliant Hummingbird, Stripe-tailed Hummingbird, Collared Trogon, Sulphur-winged Parakeet, Streak-vented Treehunter, Barred Becard, Yellow-winged Vireo, Black-capped Vireo, Ruddy-capped Nightingale Thrush, Mountain Thrush, Black-cheeked Warbler, Yellow-thighed Finch y Sooty-capped Bush-Tanager.

La tarde entera la dedicamos a prospectar varias zonas de San Gerardo, con el objetivo principal de localizar a la estrella más famosa del lugar, el Resplendent Quetzal, que malévolamente, sin embargo, nos dio esquinazo hasta el anochecer. En ese momento, ya con escasa luz para la fotografía, conseguimos dar primero con una hembra y después con un macho de Quetzal en la ribera del río Savegre, muy cerca de la piscifactoría de la localidad, lo cual fue motivo de gran celebración después del estresante suspense al que estuvimos sometidos durante todo el día.

Esa noche dejamos el Hotel Savegre y nos cambiamos al Hotel Los Lagos, situado a poca distancia en la misma población de San Gerardo pero considerablemente más económico. Un nuevo intento para el Dusky Nighjar, por la noche, se saldó esta vez con resultados positivos, avistándose y fotografiándose un ejemplar que no cantaba pero se mantenía posado cerca, sobre la rama de un árbol en la parte más alta del camino.

 

Montaña vista desde San Gerardo. Bosque montano, entrando la niebla. San Gerardo.Foto D. L. Velasco. Dusky Nightjar por la noche en el Cerro de la Muerte.

 

 

10 febrero:

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usto después de levantarnos, tras pasar una noche terriblemente fría, realizamos cerca del lodge dos observaciones destacables: Towsend’s Warbler (un ave en migración, que es muy rara aquí) y Yellow-bellied Siskin. Poco después nos sorprendió la presencia de una multitud de absortos ornitólogos que interrumpían la pista principal de San Gerardo, en el paraje denominado “El Manantial” situado frente a la escuela. La óptica que desplegaban y la diligencia con la que apuntaban hacia un mismo punto nos hacían presagiar el objeto de su curiosidad, sospechas que confirmamos al unirnos a ellos: Una hermosa pareja de quetzales se afanaban con esmero en construir su nido aprovechando el agujero de un árbol seco. El macho picaba el tronco con avidez mientras la hembra vigilaba atenta su labor. De vez en cuando descansaban en posaderos, cambiaban de rama, se iban para volver tras pocos minutos y, en algunas ocasiones, hasta posaban juntos. Estuvimos dos horas viéndolos y fotografiándolos, disfrutando con sus evoluciones. Finalmente, con gran pena, los dejamos tranquilos y entramos de nuevo en la hacienda del Savegre, subiendo por el camino hasta el inicio de Los Robles trail.

En ese punto coincidimos de nuevo con Marino, que hoy guiaba un grupo de birdwatchers americanos. Aquí añadimos a nuestra lista Ornate Hawk-Eagle y Costa Rican Pygmy-owl.

A continuación abandonamos San Gerardo en dirección a Tapantí, pero antes nos detuvimos en el páramo del Cerro de la Muerte (camino que va hacia unas antenas, al que se accede desde 9.57066, -83.75421) para tratar de localizar las especies de altura típicas de esta zona: Timberline Wren, Peg-billed Finch y Volcano Junco, las cuales anotamos tras una moderada búsqueda, de aproximadamente una hora de duración (entre las 13 y 14 h).

Llegamos a Tapantí tres horas después, casi de noche, alojándonos en el hotel Kiri (9.77428, -83.79513).

 

Pareja de quetzales, en San Gerardo.

Páramo del Cerro de la Muerte

Volcano Junco, en el páramo del Cerro de la Muerte.

 

 

11 febrero:

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edicamos la mañana a visitar la zona de uso público del Parque Nacional de Tapantí (entrada del Parque próxima a 9.7518, -83.7824). A primera hora recorrimos el sendero de las Oropéndolas; después “pajareamos” a lo largo de la pista principal y en el camino de vuelta hacia Cartago. Aunque el calor empezó a ser muy acusado a partir de media mañana (lo que llevó a una disminución en el ritmo de actividad de las aves), avistamos en esta zona algunas especies fundamentales, entre las que destacan Black Guan, Killdeer, White-bellied Mountain-gem, Black-bellied Hummingbird, Golden-olive Woodpecker, Scaled Antpitta (¡!!), Red-faced Spinetail, Scale-crested Pygmy-Tyrant, Eye-ringed Flatbill, Slaty-capped Flycatcher, American Dipper, Slaty-backed Nightingale Thrush, Crimson-collared Tanager, Speckled Tanager, Black-headed Saltator y Chestnut-headed Oropendola.

Dani L. Velasco y coatí en Tapantí NP. Árboles floridos cerca de Tapantí. Foto D. L. Velasco Bosque de Tapantí, desde uno de sus miradores.

A las 15 h estábamos en ruta hacia Puntarenas. Tras un par de horas de viaje, el anochecer nos sorprendió cerca del pueblo de Orotina, en cuyo parque urbano central (9.91141, -84.52361) sabíamos de la habitual presencia de un Black and White Owl. Nada más vernos entrar en el parque armados con nuestros prismáticos y teleobjetivos, sin mediar palabra y al unísono los oriundos nos señalaron hacia una rama de un árbol próximo. Allí se encontraba impávida la lechuza, que mirándonos con atención y lejos de asustarse, parecía incluso estar posando para nosotros. Unos minutos y cuatro fotos después agradecimos la colaboración a la lechuza y a los paisanos y proseguimos el viaje.

Llegamos a Puntarenas bien entrada la noche, alojándonos en el Hotel Portobello.

 

Anochecer en ruta, cerca de La Orotina. Foto D.L. Velasco

 

 

 

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