SOBRE EL PAÍS Y SUS COSTUMBRES

(capítulo sólo apto para españoles que no hayan viajado nunca a EEUU)

 

 

 

    Además de los típicos problemas lingüísticos, supongo que normales para todos los que hemos tenido como profesor de inglés a Chiquito de la Calzada :-), hemos encontrado algunas dificultades añadidas en este viaje, que creemos conveniente detallar aquí por si alguien  en un futuro desea realizarlo. Son pequeñas cuestiones semidomésticas que resultarán con seguridad mucho más llevaderas si se conocen con antelación.

 

Casa de madera, habitual en la zona.

 

 

  SOBRE LA GENTE

-En general amable, abierta y hospitalaria; ningún problema.

-El inglés tejano es un poco extraño. A la tercera frase empieza a sonar todo igual (algo así como "ruaraa-ruaraa-ruara..."). A menudo hay que utilizar la célebre frase "Please, can you speak more slowly?. We are from Spain and our english is not very good." (traducción literal: "Por favor, ¿puedes quitarte la jodida patata de la boca para hablar, que es que no te entiendo?"), pero bueno, eso siempre depende de la capacidad lingüística de cada uno.

-Afortunadamente hay bastante gente que habla español. El sur de Tejas fue Méjico hasta hace poco tiempo, y el castellano se mantiene bastante como lengua familiar. Pero únicamente lo habla la gente con rasgos latinos (y no toda); es difícil encontrar a alguien con aspecto anglosajón que hable español mínimamente. Nos resultó especialmente curiosa la mezcla "spinglish" que hablaba la gente joven y no tan joven en el sur del Estado. Por otra parte, hay un fenómeno bastante lamentable: el de algunos hispanoparlantes -afortunadamente pocos- que dicen no saber hablar español, supongo que porque debe estar mal visto en algunos sectores... Otras cosas curiosas: ¿Alguien puede llegar a pensar que una persona llamada María Pérez,  no hable castellano?... y  lo de "Sergio Fernández for Sheriff"... pa descojonarse, vamos.  Por cierto, en algún pequeño pueblo vimos un Sheriff auténtico, con su sombrero, su estrella y su pistola, que creíamos iba a desenfundar en cualquier momento ...

-Las comidas de los restaurantes son bastantes picantes. En los restaurantes mejicanos, muy abundantes en toda la región, más aún. Ningún problema para los aficionados a este tipo de manjares, como es mi caso, pero mucho ojito con los estómagos sensibles...  En general, aunque las horas de las comidas son distintas a las nuestras, los horarios de los establecimientos son tan amplios que se puede mantener bastante bien nuestros hábitos periódicos, procurando no ir a cenar más allá de las 8.30 pm. El precio de la comida es inferior a la de España, pero existe la costumbre de dejar un 20% de propina en la mesa, antes de irse.

-Los moteles de carretera son abundantes y bastante confortables, sobre todo los de franquicia (por ejemplo, el "6", el "8", el "American Best Value", "La Quinta", etc...). Se recomienda mucha precaución con todos los que no son de cadena, ya que algunos llegan a grados de cutrería muy elevados (como el de encontrarnos una "chuta" -jeringuilla- encima del marco de una puerta, un día que tuvimos que dormir en un cutremotel por estar con el cartel de "No vacancy" todos los demás). El precio medio diario de la habitación con dos camas anda por los 60 $.

-Generalmente, las gasolineras tienen tienda-supermercado, en la que hay de todo. Se puede comprar comida y diversos artículos de primera necesidad, como "Mosquitoes repellent" y cerveza. Esta última se puede adquirir pero nunca tomar dentro de la tienda, ya que el consumo de alcohol en público se considera un delito... De hecho, hay muchos restaurantes en donde no tienen cerveza, e incluso te miran medio mal cuando la pides...  (bueno, total, para la porquería de cerveza aguada que usan...).

-Ojo para los tecnócratas y fotógrafos! La electricidad en EEUU va diferente que en España. Hay que llevar un enchufe adaptador (American adapter), mejor adquirido ya en España en cualquier tienda de electricidad. Si tienes muchos cachibaches , mejor llevar dos o tres adaptadores, para poder cargar varias pilas al mismo tiempo (son baratos).

-Para entrar en la mayoría de los Parques y Reservas hay que pagar una entrada que oscila entre los 2 y 6 dólares por persona. Eso sí, llama la atención la limpieza que existe en estos lugares, que sería totalmente impensable en España. Hacia el sur son ya un pelín más latinos y más cochinos; ¡incluso les gusta el fútbol! (hubo un policía que hasta nos preguntó cómo iba el Barça este año después de revisar nuestros pasaportes en un control de carretera)

-Las playas de Tejas están muy poco utilizadas en esta época (excepto algunas de la zona de Galveston). Los coches circulan perfectamente por la arena, que es de consistencia dura. La gente suele ir a pescar a la playa, más que a bañarse. Las aves playeras son generalmente muy confiadas y se observan desde el coche a muy corta distancia.

 

 

Parque Estatal de Brazos Bend, a 70 millas al sur de Houston.

 

Un día de playa "a la americana".

 

 

 SOBRE EL TRÁFICO

-Los coches son muy grandes, predominando los todoterrenos en plan ranchera, con grandes ruedas; los camiones son enormes y plateados, meten miedo al principio.

-La gasolina está más o menos a la mitad de precio que en España. Hay gasolina de tres octanajes, según la calidad del combustible. El gasoil es algo más caro.

-No hay rotondas; el que quiere girar a la izquierda, simplemente se coloca en el carril de la izquierda y gira. Esto es posible porque la gente corre poco. Realmente no es frecuente ver coches que vayan a más de 120 km/h.

-Los semáforos están después del cruce, y no antes, como en España.

-Las carreteras son muy anchas y confortables, pero están poco indicadas, mucho menos que en España. La mayoría de las veces sólo tienen unas pequeñas señales numéricas que indican el número de la carretera. Por lo tanto, es imprescindible tener a mano un mapa de carreteras muy detallado.

-Las señales de tráfico son totalmente distintas que en Europa (excepto el STOP y alguna más), pero de cualquier manera casi todas tienen texto, así que se entienden bien.

-Las ciudades casi nunca sabes dónde empiezan ni dónde acaban, ya que generalmente no está indicado. Además, son ciudades que ocupan una gran extensión por estar dispuestas a lo ancho, no a lo alto (no existen apenas pisos, sino casas, y una buena parte son de madera).

-El cartel indicativo del nombre de las calles está siempre colocado en paralelo a la calle en cuestión, nunca perpendicular. O sea, cuando circulas por una carretera y ves de frente un cartel con el nombre de una calle, significa que esa calle es la que cruza a esa altura, (y no la calle por la que vas, como sería en España). Saber esto con antelación puede ahorrar alguna que otra confusión importante.

-La gente en general es bastante respetuosa conduciendo; casi nunca pitan y van despacio. Esto cambia ya un poco hacia el sur; en donde ya se empieza a notar la influencia hispana, como dije antes :-)

 

Vehículo pesado, a través del retrovisor del coche.

 

SOBRE LAS CALAMIDADES

-El calor, al menos en esta época (septiembre), es bastante fuerte -hasta 42 º C soportamos en Laguna Atascosa-. Además la humedad ambiental es alta. Las aves no están demasiado activas en las horas centrales del día. La lluvia, sin embargo, la reciben con mucha alegría, sobre todo los paseriformes, siendo los días lluviosos los más adecuados para el birdwatching.

-Los mosquitos son un verdadero problema, sobre todo en los bosques. Es indispensable ir untado con un buen repelente para mosquitos y renovarlo de vez en cuando a lo largo del día.

-Además existen unos pequeños ácaros "calcetineros" que viven en la hierba, y saltan dentro de tus calcetines a la mínima oportunidad, provocando un prurito intenso y desgradable que dura varios días. Si se tiene intención de andar mucho sobre la hierba sería muy aconsejable llevar unas botas de goma.

-También abundan las garrapatas, transmisoras de enfermedades. Conviene revisarse la piel a diario en la ducha, por si ha aparecido alguna nueva peca (con patas) de forma repentina, lo cual nos sucedió en alguna ocasión.

-Y por si todo eso fuera poco, están los tábanos, mucho más pesados que los europeos, que te siguen a todas partes y te producen unas picaduras muy pruriginosas y molestas, y otra especie de mosquito pequeño ("grincholas" según Jordi), que tienen especial apetencia por las piernas...

-Otros animalitos en teoría peligrosos son las avispas, las hormigas tigre y las serpientes venenosas. Con ninguno de ellos, afortunadamente, tuvimos problemas en esta ocasión. Los caimanes, también presuntamente peligrosos y abundantes, parecían muy tranquilos y no manifestaron ni la más mínima intención de merendar con nosotros :-)

 

 

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