TRIP REPORT. BIRDWATCHING ISRAEL 19 A 28 SEPTIEMBRE 2008.

Por Antonio Ceballos y Miguel Rouco

 

 

Entre los días 19 y 28 de septiembre visitamos Israel, Antonio Ceballos y Miguel Rouco, con el objetivo de observar el mayor número posible de especies de aves propias de la biogeografía israelí en un momento del año a priori favorable para encontrar las especies residentes, la mayoría de las estivales y también muchas migradoras que utilizan diversos enclaves del país como lugar de descanso y avituallamiento. El balance personal fue muy positivo ya que, aunque no registramos un número elevado de especies, medio centenar de ellas fueron primeros avistamientos para nosotros. No obstante debe remarcarse que en varios casos el proceso de búsqueda fue costoso debido a que muchas aves no estaban aquerenciadas en sus lugares clásicos de cría, no mostraban un comportamiento marcadamente territorial y la intensidad del flujo migratorio era baja como consecuencia, con toda probabilidad, del régimen de vientos del oeste que afectó a la región durante varios días. Para la preparación del viaje resultó de gran ayuda la lectura de numerosos trip reports (especialmente el que amablemente nos enviaron O. Gutiérrez, J. Ardaiz. J. Ferrer, D. López y G. Rodríguez sobre el viaje que ellos habían realizado en marzo de este año), los consejos personales de Dani López Velasco, así como los dos libros de Hadoram Shirihai et al. (A guide to the birding hot-spots of Israel, volume 1 Northern Guide; volume 2, Southern Guide) y en menor medida uno de los clásicos cuadernillos de Dave Gosney (Finding Birds in Israel). Durante el viaje resultó realmente valioso el acompañamiento, camaradería, guía y recomendaciones del ornitólogo local Noam Weis (Internacional Birding & Research Centre in Eilat; número de teléfono 052-3377714 si se llama desde Israel o +972-52-3377714 si se llama desde el exterior; e-mail: nbayda@yahoo.com).

Hay que decir previamente que el tema de la seguridad en el país no nos ofreció ningún problema en ningún momento. Se nota, eso sí, una abundante presencia policial y militar, y algunas poblaciones están rodeadas por poderosas alambradas, pero los israelitas (como mínimo los de origen judío, ya que en las ciudades árabes apenas entramos) son personas educadas, amables y hospitalarias, al menos cuando no conducen J, momento éste en el que se vuelven mucho más agresivos y temerarios . El país es completamente occidental, con un nivel de desarrollo y vida muy similar a España. Tampoco suele haber problema para encontrar alojamiento, excepto quizá en algunas zonas menos turísticas del interior; nosotros improvisamos los hoteles sin llevar ninguna reserva previa y sólo nos costó algo más de esfuerzo en Beer Sheva (por ser una ciudad poco visitada por forasteros) y en la turística Eilat (por llegar justo en el fin de semana, que por cierto aquí es el viernes y el sábado, siendo ya laborable el domingo). Para comer hay una variada oferta en las zonas más visitadas, pero es menos fácil encontrar restaurantes en zonas intermedias, siendo a veces necesario recurrir a algunas gasolineras en las que venden bocadillos y algo de comida preparada.

A continuación se expone con cierto detalle y por orden cronológico, un resumen de lo más relevante ocurrido en el viaje, sobre todo en lo que se refiere a las especies y subespecies avistadas que resultaron de mayor interés, ya sea por tratarse de primeros avistamientos personales o bien por ser especies más escasas o incluso inexistentes en el ámbito geográfico de la Península Ibérica.

El periplo comenzó el 19/09/2008, día en el que salimos de Madrid en vuelo directo hasta Tel Aviv (750 euros, aunque los había más baratos desde Barcelona). Hay que advertir en este punto que los controles de seguridad previos al embarque en los vuelos hacia y desde Israel son estrictos; el equipaje es examinado a conciencia, pieza por pieza, y hay que pasar una entrevista personal en la que se pregunta al viajero sobre los motivos de su desplazamiento. Todo ello fue realizado (al menos en nuestro caso, y tanto a la ida como a la vuelta) por personal experto y bien educado, y no sufrimos mayor inconveniente que el de tener que llegar al aeropuerto unas tres horas antes de la salida del avión con el fin de pasar todos estos trámites sin agobios.

Tras llegar a Tel Aviv, pasar el control de pasaportes y recoger el coche que habíamos reservado por Internet, salimos por la carretera en dirección sur, con ya muy poco día por adelante, ya que anochecía a las 18:30h.  Ese mismo día vemos las dos primeras Avefrías Espoladas (Vanellus spinosus) del viaje posadas en el césped de los jardines próximos al aeropuerto. Se trata de una especie muy abundante en la mayor parte del país, presente en todos los humedales visitados. También desde la misma carretera 40 contamos varias Cornejas Cenicientas (Corvus corone cornix), abundantes en el centro y norte del país, pero no en el sur. Ese día, tras un período de búsqueda más o menos intenso, conseguimos alojarnos en un hostal en Beer Sheva, la principal ciudad del centro sur de Israel.

El día 20/09/2008 visitamos al amanecer (06.30h) Nizzana y alrededores, en las proximidades de la frontera con Egipto. Aquí buscamos sin éxito a la húbara de McQueen, tanto en el camino que desde la carretera de Azuz se dirige hacia la cárcel y a los campamentos militares en dirección este, como entre los kilómetros 7 y 8 de la carretera entre Nizzana y Azuz. Sí que vimos, sin embargo Collalba núbica (Oenanthe lugens lugens) -con posterioridad frecuente a lo largo la carretera 40 y en otros lugares-, Collalba desértica (Oenanthe deserti), y Collalba Isabel (Oenanthe isabellina), esta última muy abundante durante todo el viaje quizá porque coincidimos con los días de paso migratorio más intenso de la especie. En el mismo camino entre los campos militares y la carretera de Azuz también había varios Corredores saharianos (Cursorius cursor), alguna Terrera colinegra (Ammomanes cincturus) y localizamos además un grupo de 6 Tordinos arábigos (Turdoides squamiceps) posados en las ramas de una escoba y correteando en el suelo.  Junto al alambrado más externo de la cárcel, descubrimos un bando compuesto por 10 Perdices chukares (Alectoris chukar) al que hay que sumar otros 8 ejemplares en un talud próximo.

Fortaleza de Nizzana

         Transcurridas un par de horas desde el amanecer, nos apostamos en la orilla de una de las balsas de riego existentes entre la fortaleza y la cárcel de Nizzana, con la esperanza de ver las gangas bebiendo a primera hora de la mañana. Nada más llegar nos sorprende el reclamo de un grupito de Gangas coronadas (Pterocles coronatus), que pasan volando a cierta altura. Poco después avistamos varios bandos de Gangas moteadas (Pterocles senegallus) distinguibles en vuelo por el contraste entre las secundarias negras y las primarias muy pálidas en la parte inferior del ala. También pasan algunos grupos de Gangas ortegas (Pterocles orientalis).

         Revoloteando por la balsa, y en ocasiones posado en una tubería, vemos un ejemplar joven de Fumarel aliblanco (Chlidonias leucopterus). Hay además abundantes limícolas presentes como avefrías espoladas, cigüeñuelas, archibebes finos, agujas colinegras, agachadizas comunes, andarríos grandes y bastardos, etc. Observamos también y fotografiamos un ejemplar adulto de Lavandera boyera “balcánica” (Motacilla flava feldegg) con plumaje aún estival.

         En las proximidades de esta balsa de riego avistamos el primer Alcaudón núbico (Lanius nubicus) del viaje, un ejemplar joven. Posteriormente comprobaríamos que se trata de una especie bastante común. A media mañana y desde el mismo lugar vemos pasar volando una Canastera alinegra (Glareola nordmanni) a una distancia suficiente como para verificar que las partes inferiores de las alas eran completamente negras y que carecían del borde blanco propio de la Canastera Común.

         Antes de abandonar Nizzana, en el cauce seco de un wadi pedregoso próximo a la fortaleza, sorprendemos a dos ejemplares macho y una hembra de Perdiz desértica (Ammoperdix heyi), y a la altura del km 7 de la carretera que conduce a Azzuz identificamos los primeros Aviones roqueros africanos (Ptyonoprogne fuligula) de la jornada. La primera impresión que estas aves nos producen es que se muestran bien diferentes de nuestro Ptyonoprogne ruspestris, con su característica tonalidad de plumaje gris muy pálida en las partes superiores y garganta, pecho y vientre casi blancos. Se trata de una especie que volvemos a ver muchas veces más adelante, demostrando una preferencia clara por hábitats desérticos y áridos. En estos ambientes eran también abundantes los Cuervos desertícolas (Corvus ruficollis).

         Prosiguiendo nuestra ruta hacia el sur, en una reducida zona de huertos a la altura de Sede Boquer encontramos los primeros Bulbules cabecinegros (Pycnonotus xanthopygos) inconfundibles por su tamaño y color, destacando la cloaca amarilla y el anillo ocular blanco. Esta fue una especie marcadamente ubicua durante todo el viaje, en zonas algo arboladas. En la visita a la Coral Beach de Eilat, nos sorprendió verlos cazar al atardecer al estilo de los papamoscas.

         El mismo día 20, camino a Eilat comimos en una gasolinera en la carretera 40 a la altura de Ein Avdat en cuyos jardines sorprendemos a la primera Suimanga palestina (Nectarinia osea) del viaje, un macho con plumaje de transición. Durante el resto del viaje resultó un ave abundante en todas las zonas con algo de arbolado.

         Más adelante llegamos a la localidad de Mizpe Ramon, una sorprendente ciudad construida en lo más árido del desierto del Negev, donde no resultaba raro observar a las cabras núbicas paseando por sus calles en busca de comida, agua o sombra. Aquí avistamos una pareja de Collalbas colinegras (Cercomela melanura). En las tres jornadas posteriores veremos la especie con frecuencia, siempre en ambientes subdesérticos, También anotamos las primeras Collalbas negras de Brehm (Oenanthe leucopyga), tanto ejemplares adultos como jóvenes, además de avión roquero africano, collalba núbica, cuervo desertícola y alcaudón núbico.

Mizpe Ramon, con cabras núbicas a las afueras.

         Más al sur realizamos otra parada en el km 60 de la carretera 40, una zona con algo de vegetación enclavada en el centro de una llanura tremendamente árida, en donde  tuvimos ocasión de observar en muy buenas condiciones un par de bandos de gangas moteadas posados en el suelo (con 12 y 10 ejemplares respectivamente), alimentándose cerca de la carretera. Aquí también observamos y fotografiamos la única Collalba monjina (Oenanthe monacha) del viaje posada en un arbusto junto a la carretera: un macho de primer invierno que presentaba manto y panel alar de color negro gastado y tonalidades amelocotonadas en la zona de la cloaca, con peto negro y predominio de blanco en la cola, careciendo ésta de banda terminal negra. 

Vista del desierto del Negev.

         La siguiente parada corresponde al Wadi Zihor, situado a la altura de la unión de las carreteras 40 y 13. Paseando por un bosquete de acacias dispersas nos topamos con un ejemplar macho de Curruca de Rüppell (Sylvia rueppelli) y una pareja de Currucas zarcerillas (Sylvia curruca), revoloteando inquietas en la copa de una acacia. Ésta última resultó durante el resto del viaje una especie común en paso, aunque escondediza y difícil de observar con detenimiento. También vimos aquí el primer adulto de alcaudón núbico. Ya anocheciendo llegamos a Eilat, en donde nos hospedaríamos los siguientes tres días.

         El día 21/09/2008 avistamos las Cornejas caseras (Corvus splendens) al amanecer, en la misma calle del hotel en Eilat. Durante el resto de la jornada (y el día siguiente) va a ser un ave muy frecuente en todo el núcleo urbano así como en las inmediaciones de la North Beach.

         El rastreo por la North Beach resultó bastante improductivo, con una llamativa ausencia de especies interesantes. Posteriormente Noam Weiss nos comentaría que ello se debe a la reciente retirada de las plataformas para la cría de marisco por culpa de la contaminación de las aguas. No obstante, somos capaces de distinguir una pareja de Gaviotas ojiblancas (Larus leucophthalmus) volando sobre el Golfo de Aqaba en dirección a Jordania.  

Playa Norte de Eilat.

         De camino a la IBRCE Bird Reserve vemos un grupo de Picos de plata indios (Lonchura malabarica) posados en la valla que limita un palmeral. Introducido pajarito de tamaño pequeño, que llama la atención por el blanco de la cloaca y obispillo. Más adelante los volvemos a ver en la misma estación de anillamiento.

         En los aledaños de la IBRCE Bird Reserve avistamos varios Gavilanes griegos (Accipiter brevipes) volando a baja altura. Ya en la Estación de Anillamiento, el ornitólogo israelí Noam Weiss nos esperaba con una agradable sorpresa. Acababa de capturar una importante rareza, un ejemplar de Zarcero escita meridional (Hippolais rama) que estaba comparando en ese momento con un Zarcero pálido oriental (Hippolais pallida). Observando a los dos pájaros en mano, el H. rama es más menudo y grácil, de coloración más clara (marrón arenoso, tonalidad ante claro), pudiéndose apreciar también características distintas tanto en la forma del pico como en la fórmula alar (ver http://www.birdsofeilat.com/NEWS/Sep08.htm ).

         En el transcurso del trabajo de documentación del zarcero somos sorprendidos por la repentina llegada de una Alondra oriental (Alauda gulgula) que Noam rápidamente identifica gracias al reclamo. Permanece posada en el suelo a unos 20 m de distancia durante unos segundos. Esta es una cita de cierto interés al tratarse del primer registro de la temporada de esta especie de ave invernante regular pero escasa en Israel.  También tuvimos en la mano otras especies interesantes tales como Curruca mirlona oriental (Sylvia crassirostris), difusamente moteada en la zona de la cloaca, curruca zarcerilla y un Mosquitero musical de la subespecie acredula (Phylloscopus trochillus acredula), ave que mostraba una forma más alargada y un plumaje de tonos más bien oscuros y grisáceos.

         Por la tarde nos dirigimos hacia el norte de Eilat para prospectar las salinas del Km 20. Aquí vemos diversos limícolas tales como archibebes finos, claros, comunes y oscuros, correlimos comunes, menudos y zarapitines, chorlitejo grande y patinegro, avefrías espoladas, cigüeñuelas, y otras aves como flamencos, gaviotas picofinas, fumareles aliblancos y pagazas piquirrojas.

Salinas del km 20

         Algo más tarde, en un bosquete de acacias situado el este de Yotvata, próximo a la frontera jordana, nos topamos con los tres primeros Abejarucos Verdes (Merops orientalis cyanophrys) del viaje. Vemos más ejemplares en los campos de cultivo próximos, en donde también localizamos un tordino arábigo, alcaudón núbico y una pareja de Tórtolas Rabilargas (Oena capensis) posadas en el suelo y que rápidamente remontan vuelo para internarse en una plantación cercana de frutales, así como collalba isabel y Collalba rubia oriental (Oenanthe –hispanica- melanoleuca). Prospectamos también las ruinas históricas de Yotvata (km 50 de la carretera 90), con poca suerte en la localización de alguna de las escasas currucas del Mar Muerto que nidificaron aquí la pasada temporada, pero registrando varios alcaudones núbicos, collalba negra de Brehm, currucas zarcerillas, collalbas colinegras y suimangas palestinas.

Campos de cultivo en Yotvata.

         Al atardecer, guiados por Noam Weiss, nos adentramos en las desérticas Eilat Mountains hasta alcanzar un territorio de cría del Halcón Pizarroso (Falco concolor). Tras varios minutos de espera vemos volar a cierta altura dos ejemplares que presentan un plumaje gris oscuro y una silueta menos estilizada que el Halcón de Eleonor, único falcónido con el que pueden ser confundidos. Con posterioridad pasan dos halcones más.

Montañas de Eilat.

         Oscureciendo nos apostamos con Noam en el extremo norte de la balsa de agua del km 18,7 de la carretera 90 (en las inmediaciones hay una gran granja de ganado vacuno) esperando la llegada de las Gangas de Lichtenstein (Pterocles lichtensteinii), que suelen visitar dicho lugar al ocaso para beber. Con muy poca luz contamos un total de doce gangas que primero se posan en la parte alta de la orilla para posteriormente caminar con mucho sigilo, descendiendo la pendiente, hacia el agua y beber durante unos segundos. En estas condiciones de luz, el mimetismo de las hembras es casi total, resultando mucho más visibles los machos gracias a la banda pectoral amarillenta y las manchas blancas de la cara.

         Mientras esperábamos la llegada de las gangas, tuvimos ocasión de ver los tres primeros Pelícanos Comunes (Pelecanus onocrotalus) del viaje posados junto a la orilla, los cuales se retiraron posteriormente a descansar a lo alto de la copa de un árbol cercano.

         A continuación proseguimos el itinerario con Noam por las montañas de Eilat, dentro de una zona militar, recorriendo varios territorios de cría de cárabo de Hume, por desgracia sin éxito en nuestro empeño por localizar algún ejemplar de esta especie. Tampoco tuvimos fortuna en la búsqueda del búho real ascalaphus en los alrededores de Yotvata.

         Sin tiempo para el descanso nocturno, Noam nos llevó a los campos anexos a Neot Hakikar, en las cercanías del Mar Muerto, a donde llegamos ya en la madrugada del día 22/09/2008 con el objetivo de ver el chotacabras núbico. Tras una primera búsqueda rastreando los campos con un potente foco tenemos la dicha de disfrutar de un inolvidable rato de birdwatching nocturno en el que llegamos a contar tres chotacabras núbicos, un chotachabras egipcio y un chotacabras europeo de la subespecie unwini, procedente de Irán o Irak. El Chotacabras núbico (Caprimulgus nubicus) llama la atención por su pequeño tamaño, tanto en vuelo como posado en el suelo, destacando en vuelo el contraste entre las alas muy oscuras (casi negras) y las manchas blancas del extremo de las alas y esquinas de la cola. Noam nos comenta que en Israel sólo quedan 22 parejas, relacionando la regresión de la especie con la destrucción de su hábitat (manchas de tamarindos sobre suelos salinos y acceso a agua dulce). El Chotacabras egipcio (Caprimulgus aegyptius) es de un tamaño considerablemente mayor y presenta un plumaje muy pálido tanto en las partes superiores como inferiores de cuerpo y alas. Cita muy valiosa, ya que la especie en Israel resulta muy escasa durante los pasos migratorios. Finalmente, atrajo nuestra atención otro chotacabras grande y de plumaje muy pálido que, a diferencia de las especies anteriores, se posaba no sólo en el suelo sino también en lo alto de los invernaderos (según Noam este comportamiento es atípico en los chotacabras núbico y egipcio). Pudimos observarlo y fotografiarlo posado, y apreciamos la franja carpal más oscura en contraste con las supracoberteras prácticamente blancas (rasgo del que carece el chotacabras egipcio). Era un Chotacabras europeo de la subespecie oriental unwini (Caprimulgus europaeus unwini), un ave bastante rara en Israel.

         Después de dormitar escasamente un par de horas en el hostal de Eilat, en la mañana del día 22 realizamos una nueva visita a la Estación de Anillamiento de la IBRCE Bird Reserve. Tuvimos ocasión de presenciar la captura de un Carricero políglota (Acrocephalus palustris) y de compararlo en mano con un Carricero Común (Acrocephalus scirpaceus) también capturado. Son perceptibles las diferencias en el tono del plumaje y sobre todo en el pico, que se denota claramente más corto y grueso en el políglota que en el común. Un poco antes habíamos visto un grupo de unos 300 gavilanes griegos volando en círculo al sureste de Eilat. Según nos comentó Noam Weis habían pernoctado en el palmeral próximo a la frontera jordana. Pudimos también examinar en mano a un subadulto de esta especie que quedó atrapado en una de las Helgoland de la Estación.

         Tras una nueva visita a la playa de Eilat (con otra pagaza piquirroja y un juvenil de gaviota arménica) y a las salinas del km. 20 (repitiendo aproximadamente las mismas especies del día anterior), decidimos tomar una siesta en el hotel para reponernos de la expedición nocturna. El resto de la tarde la pasamos buceando en la playa de Coral, al oeste de Eilat, entre peces de variadas especies y colores.

         El día 23/09/2008 dejamos Eilat definitivamente y partimos con rumbo norte. A primera hora de la mañana realizamos el único avistamiento del viaje de Buitrón desérticola (Scotocerca inquieta inquieta), en la Shizal Nature Reserve (km 152 de la carretera 90), en el contacto del cauce arbolado del wadi con una ladera pedregosa con vegetación arbustiva muy baja y dispersa. En el mismo paraje pudimos también observar varias Terreras colinegras (Ammomanes cincturus) y collalbas colinegras, todas ellas marcadas con anillas de colores y sumamente confiadas, así como aviones roqueros africanos, alcaudón núbico y abundantes suimangas palestinas. Fallamos sin embargo en la búsqueda de la curruca del Mar Muerto, que al parecer tenía algún territorio de cría en esta zona.

Wadi Sharat, en la Shizal N R

         En la parada que hicimos a escasos metros de la Ein Gedi Junction (Balsas de Zohar) en el Mar Muerto en busca de los gorriones homónimos, tuvimos la ocasión de tener nuestro primer contacto visual con el Buitrón rabilargo (Prinia gracilis), ya que con anterioridad sólo lo habíamos escuchado. En jornadas posteriores lo observamos detenidamente y lo fotografiamos en varios lugares. Aquí eran además especialmente abundantes los abejarucos verdes y también detectamos una collalba rubia oriental.

         La búsqueda del Gorrión del Mar Muerto (Passer moabiticus) en este lugar fue también fructífera. Vimos como cruzaban varios bandos cuya identificación pudo ser corroborada tras el análisis de las fotografías. También conseguimos observar con el telescopio un macho posado a gran distancia, destacando la ceja clara, y el babero estrecho flanqueado por una especie de bigotera clara. Estos bandos se movían entre una extensa mancha de tarajes y las balsas situadas en las inmediaciones de la carretera.

Balsas de Zohar, frente al Mar Muerto.

         Más adelante, en el parking de Masada disfrutamos con la observación a escasa distancia de numerosos Cuervos Colicortos y Estorninos Irisados atraídos por el palmeral del aparcamiento, una especie de oasis en el desierto con agua y comida. Algunos Cuervos colicortos (Corvus rhipidurus) permanecieron posados en las palmeras siendo claramente apreciable cómo la proyección de las primarias sobresalía respecto a la cola. En vuelo muestran una silueta inconfundible con alas anchas y cola muy corta. Los Estorninos irisados (Onychognathus tristamii) destacaron por su elevado número y por su actitud confiada; se dedicaban principalmente a consumir los dátiles caídos en el suelo.    

Aparcamiento del sitio arqueológico de Masada.

         Un poco más allá, continuando por la misma carretera, llegamos al Wadi Salvadora. Aquí, apostados con los telescopios a una distancia prudente de un pequeño manantial situado más arriba tenemos la ocasión de observar varios Escribanos saharianos orientales (Emberiza striolata) que acudieron a beber a la misma (estimamos al menos seis individuos distintos durante más de una hora y media de observación).  En el mismo bebedero vemos y fotografiamos al menos dos parejas de Terreras saharianas de la subespecie deserti (Ammomanes deserti deserti), algo distinta a la subespecie payni que ya habíamos visto en Marruecos, y varios machos de Camachuelo del Sinaí (Carpodacus synoicus), de inconfundible plumaje de color rosa intenso, así como aviones roqueros africanos y perdices desérticas. Un macho de esta última especie acudió con mucha cautela a beber a la fuente y conseguimos fotografiarlo en buenas condiciones. Posteriormente observamos aquí varios estorninos de Tristam, dedicándose algunos de ellos a desparasitar a las cabras núbicas que también se encontraban en dicho paraje (ver la foto al inicio de esta crónica).

Manantial en el Wadi Salvadora.

         A continuación cruzamos el West Bank palestino por la carretera 90 sin mayor complicación que la de un control policial rutinario. Ya atardeciendo, en una de las balsas de Neve Eitan presenciamos al atardecer una congregación de más de 100 Cigüeñas negras (Ciconia nigra) descansando, así como al menos 300 Milanos negros (Milvus migrans); algo después, en una balsa situada junto a la carretera 90 en las afueras al norte de Bet Shean anotamos los primeros Martines pescadores de Esmirna (Halcyon smyrnensis), ave inconfundible por su gran tamaño, combinación de colores y gran pico rojo. Las observaciones de esta especie serán numerosas más adelante en la totalidad de los humedales del norte del país. Llegamos a Tiberias ya de noche y encontramos alojamiento en el hostal Tiberias, en el centro de la ciudad, en donde nos quedamos tres días.

         El día 24/09/2008 visitamos a primera hora el Wadi Ammud. Aquí tenemos el primer contacto con la única especie de pícido que reside en Israel, el Pico sirio (Dendrocopos syriacus). También vemos suimangas palestinas, buitrón rabilargo y roquero solitario. No tuvimos suerte en el lugar con el bisbita piquilargo en esta ocasión, ni tampoco en sendas visitas realizadas posteriormente al mismo sitio (la tarde de este mismo día y la del día siguiente).

         En las piscifactorías de la Gome Junction en Hula Valley avistamos un grupo numeroso de Gaviotas arménicas (Larus armenicus) con ejemplares pertenecientes a distintos grupos de edad. En el caso de los adultos, llama la atención el iris oscuro y la franja negra vertical del pico. En jornadas posteriores anotaremos numerosos ejemplares en otros humedades. En el mismo lugar, vemos y fotografiamos nuestros primeros Martines pescadores píos (Ceryle rudis) del viaje, inconfundibles por su tamaño, característica combinación de blancos y negros y el gran pico negro. Es frecuente verlo cerniéndose sobre las balsas de agua. Como en el caso del Martín Pescador de Esmirna, las observaciones de esta especie serán numerosas en la totalidad de los humedales del norte del país.

         A las 8:30 h de la mañana llegamos a la Hula Nature Reserve, y tras pagar la correspondiente entrada (precio simbólico) caminamos por el itinerario que se adentra en el carrizal/cañaveral, en donde descubrimos una pareja de Polluelas bastardas (Porzana parva) moviéndose, parcialmente ocultas por la vegetación, por el lodo de una de las orillas. Aquí tuvimos también diversos contactos con picos sirios, pelícanos, martines de las dos especies, alcaudón núbico y fumarel aliblanco.

         Después entramos en la reserva de Hula Agamon, donde alquilamos un coche eléctrico para hacer el recorrido más cómodamente (unos 30 euros todo el día). Durante el mismo contamos al menos tres Aguiluchos papialbos (Circus macrourus) jóvenes sobrevolando los herbazales. También vimos collalba Isabel y gris y avistamos tres canasteras alinegras, dos jóvenes y un adulto, en el seno de un grupo de avefrías espoladas y cercetas comunes, siendo evidente en el caso del ejemplar adulto la proyección de la cola más corta que la de las alas y la pequeña proporción de color rojo del pico, que se reduce a la base inferior del mismo.

Valle de Hula.

         Por la tarde, en las balsas de Lehavot Habashan (Hula Valley) vemos pasar volando dos parejas de Cormorán pigmeo (Phalacrocorax pygmeus) que nos llamaron la atención por su pequeño tamaño, rápido aleteo y cabeza broncínea.

         El día 25/09/2008 nos dirigimos al Mount Hermon para observar algunas de las especies típicas de dicho paraje. Se trata de una zona de media montaña cuya altura máxima es el propio Monte Hermon, con algo más de 2000 m.a.s.n.m., y de influencia climática claramente mediterránea. La situación política de esta región es complicada, dado que está situada en los altos del Golán (territorios ocupados) siendo frontera directa con Líbano y Siria, y por ello se encuentra fuertemente militarizada. No tuvimos ningún problema, sin embargo, por este motivo, e incluso nos permitieron acceder hasta la cima del monte a través de un telesilla que pusieron en marcha exclusivamente para nosotros (habitualmente prohibido pero permitido ese día por ser jornada de licenciatura de parte de la tropa). Una vez en lo alto buscamos sin éxito el camachuelo carminoso durante una hora y media, en un lugar de laderas pedregosas y sin apenas vegetación, y rodeados por un colosal despliegue  de maquinaria militar, búnkers y soldados israelitas armados hasta los dientes a los que, paradójicamente, no parecía extrañarles nuestra presencia ni nuestros instrumentos de observación. Previamente a esta subida habíamos explorado el kibbutz Neve-Ativ, zona con gran abundancia de picos sirios, y las laderas de Majdal Alshams, en donde vimos bisbita campestre y roquero rojo, y ya en la carretera de acceso al Hermon habíamos prospectado los alrededores de un primer aparcamiento situado unos dos kilómetros antes del clásico “Car Park” de la estación de esquí, con la fortuna de observar varios Verdecillos sirios (Serinus syriacus) -al menos un par de decenas integrados en un bando numeroso de jilgueros-, que revolotean entre las copas de varios majuelos situados en una ladera pedregosa, cerca de un pequeño charco que utilizaban como bebedero. Posteriormente, en las inmediaciones de la estación del telesilla contamos numerosos bandos de esta especie formados cada uno por decenas de individuos (estimamos que el número total superaría los 200 ejemplares). En esta zona (bosquete de quercinas en ladera rocosa, al pie del telesilla) también localizamos tres Trepadores rupestres (Sitta neumayer), y un poco más cerca de los edificios había un ejemplar macho de colirrojo tizón de la subespecie semirufus distribuida por Oriente Medio, de llamativo plumaje debido al contraste entre el vientre rojizo-herrumbroso y el pecho negro. 

Bosquete de quercinas en el Monte Hermon.

         Al abandonar la Ski-lift area vemos el único Busardo Moro (Buteo rufinus rufinus) del viaje, que mostraba el típico plumaje de adulto de fase rojiza. Por la tarde fracasamos en nuestro intento de localizar el carbonero lúgubre, de nuevo en el kibbutz de Neve-Ativ.

         El día 26/09/2008 nos dirigimos antes del amanecer al Mount Gilboa para buscar al bisbita piquilargo. Siguiendo las indicaciones de varios trip reports y de las guías consultadas prospectamos a fondo las laderas entre los puntos kilométricos 2 y 3 de la carretera 6666. Se trata de laderas bastante pedregosas, carentes de árboles, cubiertas de pastos y con arbustos dispersos, en donde habitan también las perdices chukares. Tras más de media hora finalmente descubrimos a bastante distancia un ejemplar de Bisbita piquilargo (Anthus similis) correteando por el suelo, y lo pudimos observar con cierto detalle cuando se exponía encima de alguna de las rocas (lugar de la observación, km 2,6-2,7 de la citada carretera).

Monte Gilboa

         Una vez localizado este pájaro nos dirigimos al kibbutz de Kfar Ruppin (por cierto, un kibbutz es un asentamiento judío “semifortificado” generalmente en zonas de predominio de población árabe). Este lugar es conocido por su combinación de piscifactorías, embalses y campos de cultivo, que lo hacen muy atractivo para las aves y para los ornitólogos. En el trayecto comprendido entre el propio kibbutz  y el embalse situado al este del mismo nos topamos repentinamente con un ejemplar macho de Francolín común (Francolinus francolinus) correteando junto a la linde de un cañaveral. Alertado por nuestra presencia se alejó varios metros, pero se mantuvo visible unos minutos, antes de internarse en la vegetación. Más tarde, al pasar por el mismo lugar conseguimos ver a la hembra que mostró un comportamiento bastante huidizo.

         Desde este mismo punto avistamos un ejemplar adulto de Águila pomerana (Aquila pomarina), especie que, según las fuentes de información consultadas, en estas fechas debería estar pasando abundantemente por gran parte del país. Algo más adelante, en el citado embalse tenemos ocasión de ver numerosos ejemplares de cormorán pigmeo, aunque éstos eran tímidos y toleraban mal el acercamiento. Sin embargo, en las cercanas piscifactorías de Sede Eliyahu se mostraban menos esquivos. En todos estos humedales de la zona del Beat Shean Valley eran frecuentes las tres especies de martines pescadores, las cigüeñas negras (también algunas blancas rezagadas) y numerosas ardeidas. Destacamos entre estas últimas un grupo de 15 garcetas grandes.

         En el cañaveral situado al sur-oeste del kibbutz, junto a la pista que se dirige a la estación de anillamiento, vemos fugazmente dos Carriceros egipcios (Acrocephalus stentoreus). Se trata de un carricero grande, al igual que el tordal pero que a diferencia de éste presenta un plumaje más oscuro, con las partes superiores de color tabaco oscuro y partes inferiores de un marrón algo más claro (¿amelocotonado?). Pico largo y fino. En las testimoniales fotos que tomamos puede distinguirse la lista negra en torno al ojo. En Tirat Zevi y Ma’agan Mikhael volveremos a tener otro par de contactos visuales muy fugaces con estos carriceros. Probablemente el comportamiento esquivo de la especie se deba a la intensidad del viento reinante durante los días que estuvimos en los humedales del norte del país.

         Es importante en este momento hacer un pequeño apunte sobre las golondrinas. Sin bien en el sur del país la mayoría (si no todos) los ejemplares de golondrina común que observamos pertenecían a la subespecie nominal (vientre blanco), durante nuestra estancia en el norte, y especialmente los días 26 y 27 avistamos numerosos ejemplares de la subespecie transitiva, caracterizada por el filtro vinoso del plumaje en cara, pecho y vientre. Nos entretuvimos algún rato con ellas sobre todo en Tirat Zevi (Bet Shean Valley) y Ma’agan Mikhael.

Vista de Jordania desde Kfar Ruppin.

         Empezamos el día 27/09/2008 con una visita al Jezreel Valley, conocido principalmente por el numeroso paso otoñal de rapaces. Sin embargo, el día excesivamente ventoso que tuvimos no era el más adecuado para este menester. En un par de horas de observación vimos un macho adulto de aguilucho papialbo, aguiluchos laguneros, milanos negros, algunos cernícalos patirrojos, águilas culebreras y calzadas y un halcón peregrino (ssp. peregrinus) que se posó en una torreta.

Valle de Jezreel con la ciudad de Nazareth al fondo.

         A continuación nos dirigimos a Ma’agan Mikhael, uno de los más famosos humedales de la costa mediterránea del país. En una de sus balsas encontramos una Polluela pintoja (Porzana porzana). En otra de las balsas casi secas localizamos una importante concentración de Lavanderas Boyeras (Motacilla flava), principalmente de la subspecie flava aunque con la excepción al menos de un ejemplar de la subespecie feldegg. Entre ellos llegamos a diferenciar tres Lavanderas cetrinas (Motacilla citreola), dos jóvenes y un adulto. Había aquí además una importante población de limícolas (correlimos comunes y menudos, uno de Temminck, vuelvepiedras, agachadizas, agujas colinegras, chorlitejos, tringas de casi todas las especies, avefrías espoladas, etc) y otras aves curiosas como las abundantes gaviotas arménicas, las tres especies de martines, garcetas grandes (de las que contamos hasta 20 juntas), cigüeñas negras (quizá más de 100 en un solo grupo), espátulas, moritos y cantidades ingentes de garzas reales y pelícanos (hasta 150 contamos en tres bandos). Estos últimos eran perseguidos continuamente y les disparaban para evitar que se posaran en las piscifactorías. Este día, víspera de nuestra partida dormimos en la localidad cercana de Nahsholim. 

Maagam Mikhael

         El 28/09/2008, tras una breve nueva visita a Maagam Mikhael que no aportó nada nuevo, partimos hacia el aeropuerto de Tel Aviv, llegando a Madrid por la noche, tras cinco horas y media de vuelo.

 

             

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